miércoles, 16 de octubre de 2013

Sexualidad y espiritualidad



Rosa Manriquez
Los embarazos de mis hijos y mis nietos me trajeron una abundancia de emoción y felicidad. Mis hijos han sido un regalo de Dios. Me da la oportunidad de ver la vida por primera vez a través de sus ojos. Estaba sobrecogida cuando mis bebés miraron a su alrededor en la sala de partos. Arrullaba mis saludos y dolía para sostener a esa personita en mis brazos. Complace en ese olor de bebé tan especial. Tuve que besar a esos pequeños dedos y dedos del pie. Corría por una cámara o un i-Phone para el vídeo o la fotografía de primeros pasos y primeras palabras. Y he aburrido hasta las lágrimas compartiendo tantos hitos con familiares y amigos.

Y voy a compartir contigo ahora. Odiaba a mi hija, Cecilia, ropa ajustada. Le encantaba correr desnuda pequeña. Muchas mañanas fui a su cuna y descubrí que ella había logrado escabullirse de su pijama. Pensé que era tan graciosa ver esta pequeña criatura salvaje corriendo libre como ella experimentó el viento, sol y agua directamente sobre su pequeño cuerpo. Un día fuimos a la tienda de compras. Como yo estaba buscando algo en el estante, Cecilia me gritó, "Mami, ¿qué es eso?" Me di vuelta para verla tumbada en el suelo con las piernas abiertas hacia fuera. Ella había empujado sus calzones a un lado y estaba mirando su entrepierna. Me moví rápidamente a sacarla para arriba antes de que nadie podía ver el objeto de su pregunta. No hubo alegría ni deseo de conmemorar la ocasión. Mi hija había descubierto sus genitales.

¿Qué ha pasado? ¿Cómo puedo mover tan rápido de celebrar el don de la vida de esta niña de culpabilidad sobre su descubrimiento de una parte importante de su cuerpo? ¿Por qué este pánico acerca de la sexualidad?

Nosotros somos creados a imagen de Dios. La doctrina del Imago Dei se encuentra en el judaísmo, el cristianismo y el Islam sufí. Imago Dei enseña que porque nosotros somos creados a imagen de Dios, tenemos valor inherente independientemente de nuestra utilidad o función. ¿Qué significa eso? Significa que nuestra existencia es una bendición. Es algo para celebrar con todo nuestro ser. Recuerda, "Usted ha de amar a Dios con todo tu corazón, tu alma entera y toda tu mente." Y nuestro corazón, nuestra alma, nuestra mente incluye nuestra sexualidad.

En el libro de Génesis, Dios infunde vida a Adán. Este aliento es el Espíritu Santo. Y en la primera carta a los Corintios, Pablo dice, "no sabes que vuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual ha recibido de Dios?" (1 Corintios 6:19). Nuestros cuerpos son vasos divinos. ¿Cómo enseñamos a nuestros hijos para tratar estos vasos?

¿Alguna vez hemos refutado la publicidad alimentada a nuestros hijos constantemente que insiste en no son "normales" a menos que parecen una cierta manera? ¿Qué queremos decir cuando decimos a nuestros hijos a respetar a sí mismos? ¿Le decimos a nuestros hijos es un pecado tener los impulsos sexuales? ¿Por qué haríamos eso si creemos que la sexualidad es parte de nuestra naturaleza, una naturaleza creada por Dios? ¿Confundimos nuestra sexualidad divino con las normas sociales y las expectativas creadas por la gente? Esto es contrario a lo que es ser un templo del Espíritu Santo.

Amor sexual está imbuido de espiritualidad. Mira el Cántico de Cánticos, otro libro de la Biblia. Es altamente erótica poesía sobre el deseo sexual de una pareja. En este libro, las hijas de Jerusalén se advirtieron tres veces contra el amor despierto hasta que esté listo. ¿Cuántos de nosotros enseñamos a nuestros hijos sobre la importancia de los juegos preliminares para el cuerpo femenino? Pero en este libro no hay mención de la procreación. En el judaísmo existen normas precisas relativas a la celebración del día de reposo. Los judíos tienen prohibidos participar en muchas actividades porque el sábado es un día sagrado de descanso. Pero una actividad que está permitida, tal vez incluso anima es el sexo. Sexo por el propio Dios es santo.

Pero cuando se cría a un niño, todos estos escritos espirituales pueden ser poco prácticos. ¿Qué decirle a un niño en edad de secundaria confuso, hosco con explosión de hormonas? Sólo puedo compartir lo que le dije a mis hijas:

• No use cualquiera. Sexo es potente y no debe utilizarse como un arma para hacer daño a nadie. Y no debe mentir acerca de por qué quieres tener relaciones sexuales. Necesitas un socio a saber si usted está buscando un compromiso de por vida, una relación a largo plazo o una aventura de una noche.
• No permita una enfermedad que no tiene cura. Ten cuidado. Contrariamente a lo que creáis, eres vulnerable. Sí, te puede pasar a ti. Estoy más que dispuesta a ayudarte a conseguir condones. Aunque preferiría que esperar un compromiso de por vida antes de tener sexo, más bien tendría una niña viva, no una muerta. Me mataría.
• No meter a un tercero, un bebé, en esto a menos que estés listo. Otra vez, te llevaré al doctor o la farmacia para conseguir lo que necesites. Usted siempre puede venir a mí.
• Respetarse a sí mismo. Nunca creas a alguien que te dice que no eres preciosa a los ojos de Dios y digna de respeto. Si esa persona no puede verlo, seguir adelante. Y nunca quedarse con una persona que te hace daño. El momento en que sucede, seguir adelante. El respeto se ha ido. Es mejor estar sola que mal acompañada. Y recuerda, Dios bailo en el día que naciste.


Rosa Manriquez,
First of all I am a mother and grandmother. I am a member of the Immaculate Heart Community; the national Vice President of Call to Action and a candidate with Roman Catholic Women Priest. I am very active in the LGBTQ community. Currently, I am promoting a documentary called Before God We Are All Family that was produced by the Human Rights Campaign. It is about how Latino families with LGBTQ members reconcile religion and familia. My family is featured in the film. It will be coming to the San Diego, Los Angeles and San Francisco area soon.

Rosa Manriquez presented this at Planned Parenthood Conference, Los Angeles Convention Center
October 12, 2013

Sexuality and Spirituality

The pregnancies of my children and grandchildren brought me an abundance of excitement and happiness. My children have been a gift from God. I am given the opportunity to see life for the first time through their eyes. I was in awe when my babies looked around in the delivery room. I cooed my hellos and ached to hold that tiny person in my arms. I delighted at their musty baby smell. I had to kiss those little fingers and toes. I would run for a camera or i-Phone to video or photograph first steps and first words. And I have bored friends and family to tears sharing so many milestones.

And I’m going to share one with you now. My daughter, Cecilia, hated tight clothes. She loved running around naked as a toddler. Many mornings I would go to her crib and discover that she had managed to wriggle out of her pajamas. I thought it was so funny to see this wild little creature running free as she experienced the wind, sun and water directly on her little body. One day we were at the grocery store shopping. As I was reaching for something on the shelf, Cecilia shouted at me, “Mommy, what’s that?” I turned to see her sprawled on the floor with her legs spread out. She had pushed her panties to the side and was looking at her crotch. I moved quickly to pull her up before anyone could see the object of her question. There was no delight or desire to memorialize the occasion. My daughter had discovered her genitals!

What happened? How did I move so quickly from celebrating the gift of this child’s life to guilt over her discovery of an important part of her body? Why this panic about sexuality?

We are created in the image of God. The doctrine of Imago Dei is found in Judaism, Christianity and Sufi Islam. Imago Dei teaches that because we are created in God’s image, we have inherent value independent of our utility or function. What does that mean? It means that our existence is a blessing. It is something to celebrate with our whole being. Remember, “You are to love God with your whole heart, your whole soul, and your whole mind.” And our heart, our soul, our mind includes our sexuality.

In the book of Genesis, God breathes life into Adam. This breath is the Holy Spirit. And in the first Letter to the Corinthians, Paul says, “Do you not know that your bodies are temples of the Holy Spirit, who is in you, whom you have received from God?” (1 Corinthians 6:19). Our bodies are divine vessels. So how do we teach our children to treat these vessels? 

Do we ever refute the advertising fed to our children constantly that insists they are not “normal” unless they look a certain way? What do we mean when we tell our children to respect themselves? Do we tell our children that it is a sin to have sexual impulses? Why would we do that if we believe sexuality is part of our nature, a nature created by God? Do we confuse our God-given sexuality with social norms and expectations that are created by people? This is so contrary to what it is to be a temple of the Holy Spirit.

Sexual love is infused with spirituality. Look at the Canticle of Canticles, another book in the Bible. It is highly erotic poetry about the sexual desire of a couple. In this book, the daughters of Jerusalem are warned three times against waking love till it is ready. How many of us teach our children about the importance of foreplay for the female body? But in this book there is no mention of procreation. In Judaism there are precise rules concerning the celebration of the Sabbath. Jews are forbidden from participating in many activities because the Sabbath is a holy day of rest. But one activity that is permitted, maybe even encouraged is sex. Sex for its own sake is holy.

But when raising a child, all these spiritual writings can be impractical. What to tell a confused, sullen middle-school age child with exploding hormones? I can only share what I told my daughters:

  • Don’t use anyone. Sex is powerful and must not be used as a weapon to hurt anyone. And you mustn’t lie about why you want to have sex. You need to let a partner know if you are looking for a life-long commitment, a long-term relationship or a one-night stand.
  • Don’t get a disease that has no cure. Be careful. Contrary to what you may believe, you are vulnerable. Yes, it can happen to you. I am more than willing to help you get condoms. Although I would prefer that you wait for a life-long commitment before having sex, I would rather have a live child, not a dead one. That would kill me.
  • Don’t bring a third party, a baby, into this unless you’re ready. Again, I will take you to the doctor or pharmacy to get whatever you need. You can always come to me.
  • Respect yourself. Never believe someone who tells you that you are not precious in the eyes of God and worthy of respect. If that person can’t see it, move on. And never stay with a person who hurts you. The moment that happens, move on. The respect is gone. It’s better to be alone than in bad company. And, remember, God danced on the day you were born.

Con mi gran amiga y hermana Rosa Manriquez,
una madre a la que admiro con todo mi ser. Ojalá todas las
mamás fueran como ella. 


martes, 27 de agosto de 2013

¡A momentos drásticos se responde con estrategias drásticas de amor y pasión por la justicia y la paz de tod@s!


Escucho desde Nueva York muchas personas quejándose de cómo está la isla, de cuán decaída está la sociedad puertorriqueña, de tanta violencia, etc. Leo comentarios tan irrevantes y tan simplistas a lo que la gente publica en sus páginas de facebook con gran pena, sin embargo todo se lo achacan a algo externo, algo que otr@ dejó de hacer o que otr@ hizo.

No sólo Puerto Rico necesita un cambio positivo, sino el mundo entero.  Comentarios trillados de que PR es la "isla del cordero" o de que somos una isla especial ante los ojos de Dios no aporta nada a un cambio positivo. Hay que dejar la cantaleta y actuar. Organizar a la comunidad para educarse y hablar de lo que hay que hablar es importante. El problema está en que hay temas importantes de los cuales la gente se reúsa a estudiar y aprender como lo son la violencia doméstica y cómo podemos evitarla; la violencia en general y cómo podemos erradicarla comenzando por lo que patrocinamos en la televisión, en juegos de video, películas y deportes; la homofobia, y muchos otros  males que campean por su respeto en mi querida borikén.

Lamento contradecir a quienes le achacan el problema a que ya no se está orando. Me consta que hay gente orando, y sé que Dios es tan misericordioso que aún con sólo un/a just@ orando, Él tendría misericordia. Pero la cosa va más allá. Para ver un cambio positivo hay que moverse en dirección positiva. Calle 13 tiene una canción que dice: "si quieres cambios verdaderos, pues camina distinto."  Ahí es donde está el problema.

Queremos ver cambios positivos, pero que otr@ los haga. Estamos tan preocupad@s por el qué dirán que no podemos hacer actos de justicia. Es tan ridículo y vergonsozo ver que la iglesia no esté haciendo más justicia social.  Puerto Rico necesita menos coritos y panderetas y más programas de acción social. Menos campañas, y más presencia. Menos reuniones en los templos con las mismas personas y más actividades comunitarias en los espacios de las iglesias como lo sería prestar el santuario para reuniones de Alcohólicos Anónimos, clases de yoga, clases de zumba o aeróbicos, clases de tejer, meditación, noche de kareoke abierto a la comunidad, noche de juegos, entre muchas otras actividades. ¡Eso sería genial!

¡A momentos drásticos se responde con estrategias drásticas de amor y pasión por la justicia y la paz de tod@s!

Yo apoyo a mi hijo gay


Please join us for our bilingual PFLAG (Parents and Friends of Lesbians and Gays) meeting in the city of Bell 

Español: Por favor acompáñenos para la junta de PFLAG (Padres, Familiares y Amigos de Lesbianas y Gays) en la ciudad de BELL

¡CAMBIO DE UBICACIÓN!
Llame al 1.888.735.2488 x2 Para informarse del lugar de encuentro este mes.

Las reuniones siempre son el cuarto martes del mes a las 7:00 p.m.

Bell@pflagSoCalEspanol.org

English: PFLAG meeting in the city of Bell is a Bilingual Group
Call 1.888.735.2488 x2 to find out meeting location for this months meeting location.

Meetings are always on the 4th Tuesday of the month.

martes, 21 de mayo de 2013

Primera epístola de Setarcos de Mileto a los pequeñitos de la iglesia de la isla de Encatia.



SALUTACIÓN INICIAL.
Amados
Sea la Paz y el amor de nuestro Señor con todos.
Os escribo para que sepáis que os guardo sin cesar en mis oraciones.
TODOS SOMOS UNO.
Hermanitos, sepámonos que todos somos iguales, todos somos uno. Todos somos, negros, somos negras, todos somos blancos, todas somos blancas, todos somos homosexuales, todos somos lesbianas, todos somos transexuales, todos somos heterosexuales, todos somos travestis, todos somos libres, todos somos esclavos, todos somos cimarrones, todos somos emigrantes, todos somos locales, todos somos prisioneros,todos somos libres, todos somos mayoría, todos somos minoría. Por nuestras venas corre la misma sangre de  todos, la misma sangre de todas. Pero sabed que sobre todo somos cristianos, a secas. Ni católicos, ni protestantes, u ortodoxos. Somos esos pequeñitos de los que habló Jesús, nuestro Señor. De esos, que antes de cualquiera intente hacernos tropezar, le sería mejor colgarse al cuello una piedra de molino de asno, y se hunda en lo profundo del mar.
ESTAD ATENTOS Y ORAD.
Quiero que sepáis que se han propagado unos, con una extraña doctrina de separación, discrimen, condenación y desunión, bajo el nombre de nuestro Señor. Ya no sólo aman al dinero sino que odian a los más indefensos. Os ruego que os cuidéis de ellos y su doctrina, estad atentos y orad. Tienen puesta sus armas contra los hermanitos de la comunidad LGBT. Los vitupera, los pisotean, tiene palabras que rozan el odio, el rechazo y, la separación. Cometen demagogia al compararlos con las desviadas actuaciones contra los más pequeñitos. Olvidan y obvian a algunos que militaban entre ellos que sí han cometido tales acciones. Quienes "predican”, esta apostasía lo niegan, aducen que odian al pecado, pero aman a los pecadores. Sin embargo, profesan palabras encubiertas en una perversa nomenclatura de la Palabra. Se piensan con la autoridad moral de acusarlos y juzgarlos. Sabed bien, que no la tienen. Recordad que sólo hay un acusador, sea reprendido en el nombre del Señor. (No quisiera proseguir sin antes recordaros que perverso, en su etimología, viene a querer decir fuera de la vereda,  fuera de la senda.) Ellos se empeñan en que predican la Palabra para orientar y atraer al camino a nuestros hermanos LGBT. Pequeñitos, recordad que a quienes único Jesús señaló en su primera visita aquí en la Tierra, fue a los mercadores del templo y a los religiosos. A éstos últimos les llamó tumbas blanqueadas. Son como aquellos, los que conocéis como fariseos, que sobreactuaban, lloran y rasgan sus vestiduras para que, dizque, se apreciara su santidad.
Os repito hermanitos, tened cuidado con sus extrañas doctrinas. No olvidéis lo que dijo Pedro, Apóstol verdadero del Señor: "si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciara otro evangelio contrario al que os hemos anunciado, sea anatema." El evangelio del amor de Dios a todos, a todas.
EL AMOR QUE VENCE TODO
Oro, y sé, que muchos de nosotros ya nos encontramos orando para que ellos, que están lejos de andar en la senda antigua, o beber de la fuente de agua viva, puedan volverse a Cristo. Así podrán promover el Reino de Dios y su Justicia. Ese Reino de los pobres de espíritus, de los que lloran, de los que tienen hambre y sed de justicia, de los misericordiosos, de los de limpio corazón que no odian sino que aman, de los pacificadores, de los que padecen persecución por causa de la justicia, de los que luchan por los derechos humanos y civiles; de los que buscan la unidad y no la separación, la igualdad y no la diferencia.
Quisiera insistiros, pues es el motivo de mi misiva, que oréis para que aquellos puedan volverse a Dios, dejando así ese evangelio perverso. Ellos promueven y hacen un llamado a conquistar  el mundo, pero, ¿cuándo nos envió el Señor a conquistar el mundo? Jesús no nos mandó a apoderarnos de los países o de las nacionales. (Esa fue, dicho sea de paso, una de las grandes confusiones de los primeros discípulos y verdaderos Apóstoles del Señor.) Jesús nos mandó a conquistar almas o, como a Pedro, a ser pescadores de hombres. Los que promovemos la igualdad no queremos apoderarnos del mundo como aquellos aseguran. Lo que queremos es que se reconozcan los derechos a todos por igual. Queremos dar testimonió del amor de Dios que vive en nosotros. El Señor dijo: "tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me disteis alojamiento; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme". Aunque presumiblemente no lo dijo, no es descabellado pensar que Jesús hubiese dicho: " violaron mis derechos y vosotros luchasteis por ellos.” Podemos estar tranquilo, (como nos enseñó), ya que por cuanto esto hicimos a unos de estos hermanos, a Él lo hicimos. Lo que buscamos es la igualdad y la unidad para todos y todas. Practiquemos el amor, la misericordia, la indignación ante el abuso a quienes son los abusados. Oremos para que aquellos dejen de ser como el joven rico, que se fue triste, porque tenía muchas posesiones y prefirió tesoro en la tierra y no en el cielo. Eso sí, al menos, amó a su prójimo como a él mismo. Deseamos con todo el corazón y amor en El Señor, para que estos, también, pequeñitos, regresen a la senda. No les guardéis rencor, más bien esperadlos con los brazos abiertos. Oremos para que sean abiertos sus ojos, su alma, su mente; para que salga el miedo y la confusión de sus corazones y sea remplazado por amor. Porque el amor vence todo.
AMEMOS AL PRÓJIMO Y OREMOS POR ÉL.
Permanezcamos en los dones, sabiendo que de todos el Amor es el mayor y, el odio, el peor de todos los males. No olvidéis que en dos se resume el todo de lo que nos pide el Señor: amad a Dios sobre todas las cosas y al prójimo, a la prójima como a nosotros mismo. Recordad que no se puede amar a Dios, el cual no vemos, si no amamos a nuestro prójimo a quien sí vemos. Amemos al prójimo aunque no compartamos sus ideas, amemos al prójimo aunque no entendamos. Amemos al prójimo aunque nos odie. Amemos al prójimo procurando que sea tratado igual forma que todos y todas. Amemos al prójimo aunque nos ataque. Amemos al prójimo aunque esté en contra nuestra. Oremos por los intolerantes para que el amor de Dios se derrame en ellos.
NO OLVIDEÍS A LOS LÍDERES.
Por último, incluid en vuestras oraciones a quienes os dirigen. Orad para que puedan superar toda presión de la arcaica tradición cultural que encadena la justicia y la igualdad, restringiéndola a un solo grupo. Oremos porque en sus manos está el reconocer la igualdad. Oremos para que entiendan el imperativo moral de la igualdad. Todos con los mismos deberes y derechos. Si los hermanos excluidos tienen nuestros mismos deberes, ¿acaso no merecen los mismos derechos? Oremos para que todos seamos iguales. Oremos para que quienes os dirigen puedan reprender todo espíritu de discrimen y logren establecer la igualdad y el amor que mora en los corazones de los que verdaderamente aman al Señor. Orad para que puedan resistir el ataque de los hijos del odio.   
SALUTACIONES FINALES
Los hermanos de acá os envían muchos saludos junto a los míos propios. Anclaros en el amor, y orad por la unidad e igualdad de todas y todos. La gracia del Señor sea con todas y con todos.
Os amo en Jesús. Sea su paz y justicia e igualdad con vosotros.
http://youtu.be/Cxy5HJUNJv8

lunes, 22 de abril de 2013

Se unen para consolidar odio

Me indigna sobremanera que dos cuerpos que se caracterizan por sus dinámicas de intolencia y constantemente enfatizan en sus diferencias para criticarse de lado a lado en Puerto Rico, me refiero a católicos y pentecostales, hoy se unen en conferencia de prensa para consolidar su odio, discrimen, homofobia, y sexismo.  Acabo de leer que en dicha conferencia de prensa para expresar su rechazo hacia la adopción de parejas del mismo sexo, el Arzobispo González Nieves y la FRAPE se unen. ¿Acaso los pentecostales no llaman a los católicos idólatras, hijos del diablo y dicen que éstos se van al infierno? ¿Acaso los católicos no llaman a los pentecostales, (y a todo grupo religioso cristiano no católico) los excomulgados que no pueden comulgar junto a ell@s, o los "aleluyas"? Incluso hay otros nombrecitos aún más feos que no me gusta ni repetir. Sin embargo, hoy el odio los une. El odio les hace vencer todo obstáculo para engendrar más odio, más rechazo, para sembrar más discriminación, y más violencia en nuestra patria. ¡Qué bueno hubiese sido si el amor los hubiera unido para vencer obstáculos y sembrar aceptación, compasión, amor, tolencia y sobre todo reconocer los derechos básicos de TODO ser humano. 

¡Puerto Rico necesita más amor y es bien triste que estos grupos religiosos se unan para difundir más
separación y odio! ¡Puerto Rico necesita un ejemplo vivo de tolerancia y respeto! Qué triste que lo que se vió en esa conferencia de prensa fué más de lo mismo. Se usa a las mujeres como adorno, no como seres iguales, pensantes, con capacidades únicas, con intelecto, no, ¨las damas para que adornen¨. ¡Qué clase de falta de respeto en esa expresión misógena de labios de un líder religioso! ¿Sabrá él que usar a las mujeres para adornar es denigrarlas haciéndolas meros objetos?

¡Basta ya de argumentos baratos al decir que una familia no puede ser de dos padres o dos madres? Una familia unida en amor, ES UNA FAMILIA y punto. Lo inmoral no está en cómo se compone la familia. Lo inmoral está en que se hayan unido para difundir y consolidar odio. Les guste o no, la familia es diversa. Hay diferentes modelos de familia y un modelo no es superior a otro. Tampoco los modelos no tradicionales amenazan a los modelos tradicionales. Las familias nacen en amor, nacen en reacción a las circumstancias contundentes de l@s individuos que la componen y merecen el reconocimiento, el respeto y sobre todo que se les adjudiquen TODOS los derechos básicos. ¿Saben por qué? Porque como ustedes mismos expresaron... ¨LA FAMILIA es sagrá y punto¨.

Ustedes no definen mi familia. ¡Mi familia la defino YO! Mi familia y la familia de toda persona gay o heterosexual es sagrá, por tanto, ¿de dónde se sacan ustedes que hay que votar para definir familias y matrimonios? 





jueves, 21 de febrero de 2013

El Amor de Dios es Condicional


Por el Rvdo. J. Manny Santiago
Pastor, University Baptist Church, Seattle WA



Cuando era chiquito y participaba de las actividades de la iglesia bautista en la que crecí, aprendí un corito que dice así: 
“Dios es amor, 
la Biblia así lo dice. 
Dios es amor, 
lo vuelve y lo repite. 
Dios es amor... 
Buscando lo hallarás;
 en el capítulo cuatro, 
versículo ocho, 
primera de Juan.” 

De pequeño, me gustaba tratar de cantar la canción porque siempre me trababa. ¿En qué verso es que está? ¿En qué capítulo? ¡Dios mío, pero si es que no sé diferenciar entre primera, segunda y tercera de Juan! Pasábamos mucho tiempo en la Escuela Dominical y en las Escuela Bíblica de Vacaciones aprendiendo este corito. Lo cantábamos cuando íbamos de jira y cuando hacíamos los servicios de la niñez. Lo canté en privado y en público. Lo canté y lo canté hasta que me lo creí… 

Creciendo en la iglesia bautista de mi barrio, comencé a creer en un Dios que se manifestaba en amor. Tal como lo decía el corito, “Dios es amor, la Biblia así lo dice.” ¡Me creí el cuento! Llegué a pensar que las personas que me enseñaron dicho corito eran sinceras; que eran personas que de verdad creían en un amor incondicional de Dios hacia mí y hacia toda persona. Pero pronto me daría cuenta que eso no era verdad. Pronto me daría cuenta de que el amor de Dios no es incondicional; por el contrario, me di cuenta en mi adolescencia que el corito que me enseñaron era una mentira. 

No digo que 1 de Juan 4.8 no diga que Dios es amor. Por el contrario. Claramente lo dice allí: “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” Lo dice clarito. Así como lo canté de pequeño. Lo que no era cierto es que la iglesia que me enseñó a cantar este corito se creyera lo que cantaba. 

La verdad es que no sé cuál es la posición de la iglesia bautista en la que crecí con respecto a esto. Cuando digo, “la iglesia que me enseñó a cantar este corito”, me refiero a la Iglesia Cristiana en general. Me refiero a aquella Iglesia que dice estar fundamentada en las enseñanzas de Jesús. Me refiero a aquella Iglesia que dice ser la portadora de gracia y salvación y liberación para la gente, porque es el cuerpo de Cristo. Si es bautista, o católica, o pentecostal, o presbiteriana, o carismática, o metodista, o adventista, o lo que sea, es inconsecuente. Me refiero a la iglesia que todavía hoy enseña a la niñez a cantar con alegría este corito, pero que a la hora de la verdad sus acciones distan mucho de las acciones del predicador errante que dicen seguir. 

La Iglesia Cristiana me mintió. El amor de Dios que esta iglesia predica es condicional. El amor de Dios que esta iglesia predica es un amor que hiere. Bien lejos está este “amor” del que predicaba Pablo en su carta a la iglesia en Corinto, cuando escribe: “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.” (1 Corintios 13.4-8) Ahora, ese “amor” que se supone era el de Cristo hacia la humanidad y que es el que se supone que la humanidad demuestre entre sí, se ha relegado “a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.” (1 Corintios 13.1b) Ya ese amor de Dios, del que tanto Juan y Pablo hablaron, solo se usa en recitales para bodas “correctas”, o sea, entre un hombre y una mujer. Así que ya ese amor no tiene sentido, ni tiene sonido. 

La Iglesia me mintió. Me decía que Dios es amor pero según fui creciendo me di cuenta de que ese amor era condicional. Cuando yo abrí mis ojos al amor y encontré ese amor en otro hombre, la Iglesia me dijo que ya “el amor de Dios” no era para mí. A pesar de que me enseñaron a cantarlo; a pesar de que me enseñaron a buscarlo; a pesar de que me enseñaron a creerlo, ya ese amor no era para mí. 

¡Hasta se inventaron un versículo para describir el amor condicional que Dios tiene para quienes somos como yo! “Dios ama al pecador, pero no al pecado” me comenzaron a decir. Yo buscaba y buscaba desesperado en dónde estaba este versículo tan recitado, pero nunca lo encontré. Por el contrario, después de mucho estudio y lectura de la Biblia (soy teólogo y pastor de profesión) me di cuenta que éste era un versículo inventado. ¡Otra vez me mintió la Iglesia! 

Tanto me mintió la Iglesia que me dejó sin madre, sin padre y sin hermana. Cuando lo Iglesia decía que somos “la familia de Dios”, no decía que esta familia también era condicional. Nunca me dijo la Iglesia que para pertenecer a esta familia tenía que deshacerme de la persona que Dios me hizo y convertirme en un títere sin alma y sin entrañas; que me tenía que despojar de quien Dios me hizo para convertirme en una marioneta de la institución que puso condiciones al amor de Dios. 

Pero he aquí la paradoja: mientras la Iglesia me siga mintiendo yo me seguiré proponiendo desmentirla. Después de haber dejado de un lado la Iglesia y sus mentiras, volví. No solo que volví, sino que me hice más creyente. Creyente de la realidad inescrutable a la que en mi fe llamamos “Dios”. ¡Me hice hasta más bautista! El amor y la pasión que sentí y que sigo sintiendo por todo lo que tiene que ver con la naturaleza de la Divinidad y con la forma en que la Divinidad se manifiesta, me llevó a estudiar teología. Además de esto, me llevó a optar por el ministerio parroquial como mi profesión. Hoy día sigo siendo una persona de fe; una fe transformada a fuerza de fuego, como dice el Apóstol en 1 de Pedro 1.2-9. 
La fe que profeso hoy día es una que sigue la inocencia de la fe en el amor de Dios como lo cantaba de niño. A la misma vez, es una fe madura. Es una fe que no es ciega, sino que busca y escudriña las Escrituras porque ellas no son letra muerta e ídolo santo como el fundamentalismo que se ha apoderado de mi tradición religiosa lo quiere presentar. Por el contrario, las Escrituras que leo siguen siendo una “lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino.” (Salmo 140.105) Las Escrituras que leo no son un ídolo ante el que me arrodillo y adora, como hacen los fundamentalistas que se han robado mi tradición religiosa. Las Escrituras que leo tienen historia y contexto. Las Escrituras que leo es “viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.” (Hebreos 4.12) ¡Estas no son palabras muertas para regir las vidas! Contrario a lo que los fundamentalistas que se han querido robar a tradición religiosa, las palabras que encuentro en las Escrituras tienen sentido cuando las veo en su justo contexto. Y esas palabras no son el final; sino el comienzo. 

De hecho, después de mucho dolor por haber perdido mi familia, fueron las palabras que aprendí en la Escuela Dominical las que vinieron a mi mente: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá.” (Salmo 27.10) Mi padre, mi madre y mi hermana me dejaron, porque su amor es condicional, como el que predica la Iglesia Cristiana a la que asisten. Pero el amor de Dios, no el que predica la Iglesia, sino el que viene de la Divinidad en todo su esplendor y en todas sus manifestaciones, me recoge, me da la bienvenida, me abraza y me renueva. 

También me he acordado de otras lecturas bíblicas. Por ejemplo, la única vez en que Jesús se manifiesta en los evangelios acerca de cuál es su definición de “familia”. El evangelista Lucas (8.19-21) nos cuenta esta corta historia que, una vez más, es la única declaración que hace Jesús sobre lo que él considera “familia”: “Entonces su madre y sus hermanos vinieron a él; pero no podían llegar hasta él por causa de la multitud. Y se le avisó, diciendo: Tu madre y tus hermanos están fuera y quieren verte. Él entonces respondiendo, les dijo: ‘Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios, y la hacen.’” ¡Una familia se hace! Una familia es aquella que hacen real a Dios en su medio. Una familia, según Jesús, es la que tú escoges. 

Esa familia la he ido haciendo a través de los años y las décadas. Ya no tiene padre, madre y hermana; pero tiene una abuela que siempre me ha querido. Tiene tías que me hacen reír y que siempre me abrazan. Tiene primas que me aman y me lo repiten una y otra vez. Tiene primos que, siendo hombres jóvenes heterosexuales en un ambiente machista, se atreven a alzar la voz por los derechos de las personas gay, lesbianas, bisexuales y transexuales. Tiene amistades, de todas las edades, todos los sexos, todas las orientaciones, todas las religiones y de ninguna religión, hasta de diferentes partes del mundo, que siempre han estado allí para mí. Esa familia tiene un compañero al que amo, que me ha dado su amor, su compromiso y su fidelidad y con quien próximamente me casaré legalmente. Quizás algún día mi madre, mi padre y mi hermana decidan regresar a mi familia y dejar atrás el amor condicional de su Iglesia Cristiana para acceder al amor incondicional del Espíritu de Dios del cual nos enseña las Escrituras. Cuando eso pase, estaré aquí con el resto de mi familia para recibirles. 

Por ahora, sigo denunciando la mentira de la Iglesia. Al mismo tiempo, sigo proclamando la verdad que he encontrado en las Escrituras… Esta vez, como cuando era niño, canto, canto, canto… Este es mi canto de hoy: 
¡El amor de Dios es maravilloso!
¡El amor de Dios es maravilloso!
¡El amor de Dios es maravilloso!
¡Cuán grande es el amor de Dios!
Tan alto que no puedo ir arriba de él…
Tan bajo que no puedo ir debajo de él…
Tan ancho que no puedo ir afuera de él…
¡Cuán grande es el amor de Dios! 





martes, 19 de febrero de 2013

Cuando de opresión a las minorías se trata, ser mayoría NUNCA es ventaja


¨El que esté libre de culpa, tire la primera piedra.¨

Gilda Orlandi, M.Div.,
graduada del Seminario Evangélico de
Puerto Rico, Catedrática de Humanidades
en la Universidad Metropolitana y
Pastora Endosada por las Iglesias
Bautistas de PR,
Coordinadora de la Pastoral de
Mujeres y Justicia de Género
del Consejo Latinoamericano de
Iglesias (CLAI) en Puerto Rico


Muchos de mis hermanos en Cristo están hoy celebrando la multitud que se reunió frente al Capitolio en oposición a las enmiendas a la Ley 54 que sólo pretenden ampliar a un mayor número de personas la seguridad y protección de sus vidas. El asunto se ha sacado de contexto haciendo creer a la gente que se trata de estar o no de acuerdo con la homosexualidad o con que la gente viva junta sin estar casada. Las enmiendas propuestas no son licencias para nada de eso. Sólo pretenden dar seguridad y protección a todo el mundo en medio del aumento en los crímenes y violencia entre parejas de todo tipo que estamos viviendo. Es cuestión de defender la vida.

El problema con eso de las mayorías es que las mayorías se han equivocado muchas veces. Las mayorías fueron a las Cruzadas a matar ¨ infieles¨ en nombre de Dios. Las mayorias se opusieron a la abolición de la esclavitud. Las mayorías apoyaron a Hitler en su matanza de Judíos. Las mayorías pidieron que soltaran a Barrabás y crucificarán a Cristo. No es cuestión de estar de parte de las mayorías, sino de parte de la justicia, de la vida, de la verdad,de los valores del Reino que enseñó Jesús. Honestamente, no creo que Jesús habría ido a la marcha. 

Piensa por un momento: Si tuvieras una hija o una hermana cuya vida peligrara por parte de su pareja de hecho, ¿la dejarías desprovista de protección y que la golpearan o la mataran, solo porque no está casada? ¿Si tuvieras un hijo o una hija ¨gay¨, lo desheredarías y sacarías de tu familia?

Me parece que de nuevo estamos colando el mosquito y tragando el camello. Me parece que en defensa de los valores de la "familia tradicional" estamos dejando fuera a esos miembros de nuestras familias que son más vulnerables, por los que Jesús también vivió y murió y con los que siempre se solidarizó. ¿O es que vamos a comenzar a desheredar a aquellos miembros de nuestras familias que no viven de acuerdo a nuestro concepto de ¨familia¨? 

La multitud de hoy no me da alegría. Me da una profunda tristeza. Imagino a Jesús llorando como lo hizo sobre Jerusalén, porque no acabamos de entender su mensaje. 

¿O es que en nuestro celo religioso vamos a parecernos más a los Fariseos que a Jesús? Y es un celo religioso selectivo, porque jamás he visto manifestaciones como éstas contra los asesinatos, contra la violencia, contra el odio, contra la avaricia, contra la injusticia, contra la corrupción institucional, contra la idolatría.

Amados hermanos y hermanas, les pido que fuera de pasiones, traten de mirar el asunto a través de la mirada de Jesús, no vaya a ser que nos encontremos del lado de los que gritaban ¨crucifíquenlo¨, o de la multitud que le llevó a Jesús la mujer sorprendida en adulterio que iba a ser apedreada. Me parece a oír a Jesús decirnos de nuevo: ¨El que esté libre de culpa, tire la primera piedra.¨

Sé que caeré en la página de Cheo de algunos/as hermanos y hermanas, pero mi entendimiento de las Escrituras y del Evangelio y mi conciencia cristiana me mueven a expresar lo que entiendo es justo y cónsono con la esencia de las enseñazas y modelo de vida de Jesús. A lo mejor, si estuviera en la Alemania Nazzi, estaría entre las que escondía judíos en su casa y me habrían mandado a un campo de concentración, o habría estado del lado de los abolicionistas y me habrían condenado por ello. Hoy es otro tiempo y estoy de parte de lo que mi conciencia entiende que es justo y verdaderamente cristiano.

Con todo y las diferencias, les amo y ruego que el Espíritu Santo les ayude a amar como Jesús ama y logren abrirse a ver las cosas como Jesús las ve. Yo estuve una vez del lado de ustedes y tal vez habría ido a la marcha, pero Dios me sacudió y me ayudó a ver las cosas desde la óptica del Reino de Dios y su justicia y no desde la ótica del fariseismo religioso inmisericorde que tanto criticó a Jesús y tanto daño le hace a las personas todavía hoy.

lunes, 18 de febrero de 2013

¿Cuánto tiempo les tomará darse cuenta?

¿Cuánto tiempo les tomará a quienes marcharon hoy que están encontra de la historia misma? El movimiento de justicia por los derechos humanos va hacia adelante y algún día tendrán que dar cuentas de sus prejuicios, odio y homofobia. 

Como dijo El Rev. JMS: "Yo marcho por la justicia.


¡Que suelten a Barrabás, gritaban los fariseos!

Hoy celebro 17 años de ordenación al santo ministerio, a Dios sea toda la gloria.  Mi ministerio ha sido sasonado con una gran responsabilidad de denunciar injusticias sociales y trabajar arduamente desde el púlpito y fuera él, para educar, crear consciencia y expandir un reino de igualdad para tod@s.

Interesantemente hoy mismo es un gran ejemplo, así que la celebración del aniversario la hago luchando. En el capitolio de Puerto Rico hoy ha habido una manifestación de cristian@s fundamentalistas que creen que si se aprueba una enmienda a la ley de violencia domestica para protejer y cubrir a toda persona que sea víctima de violencia en cualquier relación sentimental, matrimonial o extramatrimonial la misma estaría re-definiendo el matrimonio y "atentando contra la familia tradicional."

Mi querido compañero de ministerio, el Rev. José Manuel Capella-Pratts dijo en su página de facebook: "Si Jesús estuviera en el capitolio (San Juan, Puerto Rico) se inclinaría y se pondría a escribir con su dedo en el suelo." Yo lo creo así también.  Me parece una barbaridad, lo que están haciendo y les explico por qué.

Cuando se le niegan derechos y protecciones a individuos en la sociedad, se está cometiendo un terrible acto de discriminación e injusticia. Nuestro amor cristiano debe ser mucho más amplio. El aprobar leyes de igualdad EN NADA AFECTA a la familia tradicional. Lamentablemente l@s cristian@s creen que el pasaje bíblico de "llamar a lo malo, bueno y lo bueno, malo como una excusa para juzgar.

Como mujer de fe y como ministra del evangelio estoy indignadísima con la protesta en el capitolio. Creo que es un acto de fariseísmo y falta de amor cristiano para quien es diferente (no como nosotros). Dios nos coja confesa'os. 

Una amiga y hermana a quien tuve el privilegio de pastorear en Puerto Rico dijo hoy en su página de facebook:

"Donde están los marchantes cuando las familias en general se ven afectadas por el alza en la luz, la gasolina, los alimentos y la leche, la criminalidad rampante, los abusos a niños, ancianos, mujeres y hombres . . . donde están los marchantes?? No los veo ni los he visto nunca cuando realmente el pueblo los necesita, de nada vale orar dentro de cuatro paredes cuando hay tantas personas en necesidad debajo de los puentes, en las escuelas, en los hospitales, realmente me parece una hipocrecía. Y yo que amo Dios y a mi prójimo como a mi misma no puedo creer que estemos practicando y promoviendo la desigualdad de derechos y protección legal. Qué dirían Martin Luther King, Rosa Parks, Ruby Bridges y otros que defendieron los derechos de los negros?? Qué dirían los que defendieron a las mujeres cuando no nos consideraban importantes para votar, para gobernar para simplemente tener voz? Día triste . . . ."

Otro amigo dijo:
"¿Por qué los fundamentalistas no marcharon para proteger a las víctimas de estos pastores? "

En mi opinión esto sí que atenta contra los valores de descencia y rectitud, que ni se diga contra los valores cristianos. ¿Por qué no protestan esto?

Herman@s cristian@s, personalmente no veo el amor en la protesta de hoy. Lo que he visto ha sido una manifestación motivada por una gran ignorancia y por un fariseísmo excluyente que dicta mucho de los valores del reino de Jesucristo.  Cuando se le niegan derechos y protecciones a individuos en la sociedad, se está cometiendo un terrible acto de discriminación en injusticia. Nuesto amor cristiano debe ser mucho más amplio. El aprobar leyes de igualdad en NADA afecta a la familia tradicional. Lamentablemente se está utilizando muy fuera de contexto el texto bíblico de "llamar a lo malo, bueno y  a lo bueno, malo como excusa para juzgar, cuando no estamos a juzgar a nadie. 

Vuelvo y repito, si el miedo es que la familia tradicional se vea afectada, pues que se afecte de esta manera. Ojalá que le afecte al entender que no es el único modelo de familia. Ojalá que se afecte enseñándole valores de amor y aceptacióna sus hij@s, donde aprendan a valorar y respetar a TODO SER HUMANO, NO IMPORTANDO SU ORIENTACION SEXUAL con dignidad, porque fue cread@ por Dios. Ojalá que se afecte POSITIVAMENTE afirmando y aceptando que lo que hace a una familia ES EL AMOR y punto.



Estoy a favor de la protección de derechos de todas las personas.


Soy religioso desde pequeño. Estudié religión y practico seguir a Jesucristo. Y por lo que creo de Jesucristo y Dios, creo que el mundo es más que "sean fructíferos y multiplíquense". La familia tradicional no está en peligro. Nadie está atacándola. Los no-tradicionales no tienen una agenda diabólica en contra de nuestros niños y niñas. Las escuelas no van a enseñar cómo destruir familias. No entiendo cuál es el temor (o fobia). Al contrario, al hacer un mundo más tolerante y amoroso, habrá menos suicidios, la gente tendrá confianza de buscar sanidad, y creceremos. La Palabra de Dios dice muchas cosas sobre muchos temas, y las Iglesias han escogido lo que parece lógico y común para la cultura. Si no es así, me hacen falta 2 esposas, 5 concubinas, y un par de esclavos. Mi hermano debe preparar a sus 2 hijas para venderlas por 4 vacas, y la hija de cierto pastor que yo conozco, la deben apedrear por casarse no siendo virgen. Bochinche. Reconozco la presencia de Dios en la jornada de su pueblo ilustrado en la Biblia, pero prefiero el testimonio de Jesús: Comunidad. Perdonar. Hacer cosas nuevas. Incluir a l@s que la cultura rechaza. Servir. Proteger al que sufre sin importar quién es. Creo que esa la vaina del cambio con la Ley 54. Protección. No atacar la familia tradicional. Digo yo.


¿Por qué nadie corre a apredrear adúlter@s?
¿Por qué las iglesias no marchan en contra de la guerra y la venta de armas?
¿Por qué las iglesias no protegen a las viudas que los ricos están haciendo más pobres? Porque es el cuco... los liberales... los independentias pelú'os... el "occupy movement" que nos trae desgracia.


Rev. Walter Acevedo

domingo, 10 de febrero de 2013

Mi reacción al artículo "Se convierte a Cristo y deja el lesbianismo"

Acabo de leer este artículo y sé que mucha gente cristiana que no ha hecho un estudio bíblico profundo y responsable acerca de la diversidad sexual lo encontrarán como una afirmación a su creencia. Debo decir que las afirmaciones hechas en este artículo lo confirman. Por eso, comparto mi reacción, no como defensa, sino para ofrecer un recurso a quienes responsablemente quieren escuchar nuestro punto.

En primer lugar, el ser lesbiana no es una práctica, no es "lesbianismo" como se utiliza en el título sensacionalista de este artículo, sino que es una orientación sexual a la cual una no entra y sale como si fuera un club social. No se decide ni se opta por el mismo. Una mujer que se siente atraída románticamente hacia otra no lo decide, sucede. La clave está en aceptarlo, celebrarlo y valorarlo como una bendición, porque la sexualidad humana, es un regalo de Dios. De ahí que ser lesbiana y aceptar a Cristo no son contraproducentes. Una mujer lesbiana que acepta a Cristo no deja de serlo. Es una mujer bendecida con el Evangelio de Buenas Nuevas de salvación. Su orientación sexual no es un pecado, punto.

¿Que la homosexualidad no hace feliz a nadie? Pues la realidad es que muchas personas homosexuales no pueden ser feliz si continuan escuchando retórica de odio desde los púlpitos de la iglesias, de labios de su familia, de gente llena de ignorancia que siguen afirmanado que la homosexualidad es un pecado del cual deben arrepentirse. Claro que no pueden ser feliz si siguen siendo discriminad@s y rechazad@s. No son felices no por ser homosexual, sino por la forma en que son tratados por quienes continúan afirmando la heterosexualidad como normativa.

En este momento en la historia, yo me alegro grandemente en ver personajes gays en los medios de comunicación y en programas de televisión y películas porque ayuda a dar visivilidad. Todo el mundo tiene un familiar gay, ¿por qué esconderlo? ¿Por qué negarlo? ¡Qué bueno que la visibilidad en los medios está ayudando a que la gente gay no tenga que estar escondida en armarios opresivos y solitarios.

Con honestidad, yo me alegro de que Charlene haya sido retada a pensar en su vida espiritual y su salvación, a raíz de la muerte de su madre. Tod@s necesitamos a Cristo, sin embargo abrirle su corazón a Él no cambia en forma alguna su orientación sexual. Es un engaño pensar que Dios quiere cambiar esa parte de nuestro ser, que fué creada por Dios mism@.

¡Basta ya de engaño! LA HOMOSEXUALIDAD ES UNA ORIENTACION SEXUAL QUE NO NECESITA CAMBIO. Ya es tiempo en que se deje de usar la Biblia para establecer norma a la sexualidad humana. La misma no es una guía a la sexualidad humana, punto. Que Dios bendiga a Charlene en su jornada. Ojalá que sea feliz negándose la oportunidad de estar con otra mujer o no. Esa es su decisión, pero que no establezca su decisión como un dictado de Dios, porque NO puede ser aceptado. 


http://cristianodigital.net/index.php/que-gente/que-buena-onda/6238-directora-de-revista-gay-eu-deja-de-ser-lesbiana-y-se-convirtio-a-cristo

jueves, 10 de enero de 2013

Jesús: profeta del margen


Lucas 4:21-30

Reina-Valera 1995 (RVR1995)
21 Entonces comenzó a decirles:
—Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.
22 Todos daban buen testimonio de él y estaban maravillados de las palabras de gracia que salían de su boca. Decían:
—¿No es éste el hijo de José?
23 Él les dijo:
—Sin duda me diréis este refrán: “Médico, cúrate a ti mismo. De tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaúm, haz también aquí en tu tierra.”
24 Y añadió:
—De cierto os digo que ningún profeta es bien recibido en su propia tierra. 25 Y en verdad os digo que muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando el cielo fue cerrado por tres años y seis meses y hubo una gran hambre en toda la tierra; 26 pero a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una mujer viuda en Sarepta de Sidón. 27 Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo, pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.
28 Al oír estas cosas, todos en la sinagoga se llenaron de ira. 29 Levantándose, lo echaron fuera de la ciudad y lo llevaron hasta la cumbre del monte sobre el cual estaba edificada la ciudad de ellos, para despeñarlo; 30 pero él pasó por en medio de ellos y se fue.


Este pasaje refleja la segunda parte del sermón de Jesús en la sinagoga. La audiencia está esperando que el mismo afirme que Israel recibirá consolación y que sus enemigos serán destruídos y recibirán nada. Esta presunción sugiere que la profecía de Isaías era entendendida por Israel como que “nosotros” al fin recibiremos vindicación, prosperidad y libertad y nuestros enemigos recibirán su merecida recompensa. Sin embargo lo que Jesús proclama en su interpretación de la Escritura es que las bendiciones del Reino de Dios serán extendidas para todos y todas, sin excepción.

Todo estaba bonito, la audiencia incluso sentía orgullo y admiración por Jesús. “¿Y este no es el hijo de José? ¡Qué alegría, este es uno de nuestros muchachos, y se sabe bien la escritura!” Era obvia su admiración inicial pero muy pronto cambió el panorama. Inmediatamente Jesús les relata dos historias tomadas de la misma escritura que tienen como intención revelarles que su ministerio tiene como objetivo la liberación de quienes sufren opresión. 

Ahora quienes escuchan están enfurecidos. Su furia se parece a la que experimentarian algunos incapaces de suplicar misericordia y la bondad de Dios por los enemigos de esta nación, como por ejemplo por los miembros de Al Queda o por quien ha abierto fuego contra niños inocentes en una escuela del país, mantando sin compasión.  Quizás podríamos ver furia en quienes son incapaces de pedir misericordia y hacer actos de bondad para quienes no han sido bienvenidos por el pueblo de Dios en comunides de fe por la razón que sea. Jesús quiere dejar claro, aunque le cueste la admiración de su audiencia, que el Reino de Dios será manifestado en paz y liberación. Esto claramente lo presenta como un profeta al margen.

El evangelio nos reta y nos invita al arrepentimiento. Nos invita a entender, a vivir y a proclamar que el Reino de Dios se manifiesta en libertad a los oprimidos y predicar el año agradable del Señor. 



- Rev. Dámaris E. Ortega