viernes, 17 de junio de 2016

Mi reflexión ante la masacre de Orlando

Hubo un tiempo en que yo tenia miedo. Hubo un tiempo en que no me atrevía a decir... pero atrocidades como la masacre de Orlando me dan tanto coraje, que tengo que decir que el miedo no me va a ayudar. El miedo sólo le da poder a quien me quiere hacer invisible. Yo soy una mujer de fe, que ama profundamente a Dios. Dedico mi vida al servicio del Evangelio de Jesucristo. Soy puertorriqueña, soy mujer, soy hija, hermana, tia, sobrina, prima, soy amiga, compañera,
Rev. Dámaris E. Ortega, Pastora
United Church of Christ Congregational
Plainfield, NJ
soy pastora, so
y educadora, soy feminista, soy una mujer de un espíritu libre que lucha día a día por la justicia social y soy queer. Ante la masacre, respondo aunque con coraje, respondo en amor. Beso, amo, y afirmo la diversidad de Dios. Obviar que en la masacre de Orlando quienes murieron la mayoría eran gays y lesbianas, es ignorar parte de su identidad misma, aquella que les llevó a la muerte por odio, por la homofobia internalizada del perpetuador. Ya no tengo miedo y voy a seguir luchando porque tengo que dejarles un mundo mejor a las generaciones futuras. Un mundo sin miedo, un mundo donde todxs nos podamos besar en cualquier lugar, sin miedo alguno. Ya está bueno. Este mundo necesita aprender a manejar el amor... porque un beso, un beso es una expresión de amor y cariño.