sábado, 22 de octubre de 2011

Religión, sexualidad y el discurso violento

Por J. Manny Santiago. MDiv

En días recientes el periódico en línea The Huffington Post publicó su lista de “Los 15 Líderes Religiosos LGBT Más Inspiradores”. Me llegó como una sorpresa el que este periódico me nombrara como una de estas quince personas, especialmente cuando la lista contiene nombres de importantes personalidades de la vida religiosa de los Estados Unidos. Yo, por mi parte, solo soy un pastor de iglesia local que no he hecho nada extraordinario. De todas maneras, como me recordó una feligrés, es algo para celebrar y para sentirse orgulloso. Así que lo recibo y lo disfruto con humildad. 
Como era de esperarse el periódico se inundó de comentarios. Siendo que esto de ser nombrado por un periódico es algo nuevo para mí, no pude contenerme de leer algunos de los comentarios que las personas lectoras publicaron. Definitivamente, esto es algo que no le recomiendo a nadie. Peor por supuesto, como dice el dicho, “la curiosidad mató al gato” y yo tuve que meter mis narices en estos comentarios donde mi nombre, lugar de trabajo y foto fueron publicadas. 
Para serle sincero, la emoción de haber sido reconocido duró más o menos dos horas. Este fue el tiempo que les tomó a las personas hacer comentarios denigrantes y ofensivos contra este servidor y contra las otras personas allí mencionadas. Los comentarios, en su mayoría, fueron negativos. Por supuesto que no he vuelto a ver otros comentarios, pero los que leí me dejaron un poco pasmado y hasta atemorizado. 
Algunas personas citaron textos bíblicos, por lo general fuera de contexto. Una que otra persona cuestionó nuestra sinceridad al pertenecer tanto a religiones organizadas – que tradicionalmente han sido hostiles a las comunidades elegebeté – y a las comunidades elegebeté al mismo tiempo. Otras pasaron juicio sobre nuestras vidas sin ni siquiera saber nada de ninguna de las personas allí mencionadas. En fin, que el discurso de los comentarios dejados en el periódico fue mayormente violento y de intimidación. Lo interesante es que los comentarios vinieron tanto de personas que se autoproclaman como religiosas así como de personas elgebeté que han sido heridas por las religiones organizadas y sus políticas de exclusión. 
Desafortunadamente, este es el clima en el cual muchas personas elegebeté religiosas nos encontramos cada día. Por un lado, se nos acusa de “pecadores y pecadoras” por, supuestamente, “elegir un estilo de vida contrario a las leyes de Dios”. Por el otro lado, las personas elegebeté nos acusan de vender nuestros principios por caer en los brazos seductores de una institución opresora, sexista, homofóbica y heteronormativa como es la religión organizada. Este clima se traduce en un discurso violento que no reconoce la libertad de cada persona a elegir la forma en que ha de reconciliar su espiritualidad y su sexualidad. 
Hasta el día de hoy he tenido el privilegio de contar con amistades tanto religiosas como ateas. Muchas de estas amistades son cristianas, otras son budistas o paganas o judías o musulmanas… Algunas de estas amistades son agnósticas o completamente ateas. De hecho, la persona que más apoyo me ha ofrecido desde que salí del armario en 1997 ha sido una mujer lesbiana y atea. Tanto cariño, respeto y admiración le tengo que la he adoptado como mi “pati-madre” y ella me ha adoptado como su “pati-hijo”, al punto que cuando tuve la oportunidad de conocer a su hijo natural, ella nos presentó como el hermano el uno del otro. 
Mis amistades y yo tenemos muchísimas diferencias. Algunas veces estas diferencias son tan grandes que no podemos llegar a acuerdos, pero nunca nos hemos sentido con el derecho de lastimar a la otra persona por el mero hecho de no compartir ideas o creencias similares. Nuestro discurso es de respeto. Siempre hemos puesto esfuerzo en mantener la violencia fuera de nuestro discurso, aun cuando tenemos diferencias. 
Esto es lo que no experimenté esta semana al leer los comentarios en el periódico. Lo más doloroso, sin embargo, fue leer comentarios violentos tanto en un lado como en el otro. El discurso violento, me di cuenta, no es dominio exclusivo de las comunidades religiosas, sino que comunidades oprimidas lo estamos emulando, quizás para desdicha propia. Lo mejor sería reexaminar nuestro discurso y hacerle saber a quienes nos condenan que es posible tener diferencias de opinión sin necesidad de llegar a la violencia. Además, es imprescindible que entendamos que personas elegebeté estamos, estuvimos y siempre estaremos presente en la vida de las religiones organizadas. Así mismo, la religión y la espiritualidad continuará siendo una parte importante de muchas personas elegebeté. 



* J. Manny Santiago, MDiv, es nacido en Puerto Rico, Bautista Americano de cuarta generación.  Es escritor, pastor, profesor universitario, organizador comunitario, orador y teólogo. Actualmente el Rvdo. Santiago es pastor en la Iglesia Bautista Universitaria en Seattle, WA. Santiago es también conferencista a distancia del departamento de humanidades de la Universidad Interamericana en Ponce, Puerto Rico y trabaja a nivel nacional con la juventud de las Iglesias Bautistas Americanas.

jueves, 20 de octubre de 2011

¡Pastor J. Manny Santiago, te felicitamos!

Celebramos el reconocimiento del Pastor J. Manny Santiago, quien colabora con el blog Sin apología, al ser nombrado por Huffington Post como uno de 15 líderes religiosos LGBT inspiradores.

¡Manny, eres una inspiración! Dios te continue bendiciendo.

http://www.huffingtonpost.com/2011/10/20/lgbt-religious-leaders-most-inspiring_n_1022043.html?ir=Gay+Voices#s418735&title=Pastor_Manny_Santiago

miércoles, 19 de octubre de 2011

Mañana, 20 de octubre de 2011 APOYA CON NOSOTR@S el DIA del Espíritu

Si apoyas el DIA DEL ESPIRITU, viste de púrpura mostrando tu solidaridad a la comunidad LGBT, especialmente a la juventud que necesita ver que las cosas van a cambiar positivamente. Apoya a quienes no ven esperanzas de que les acepten tal y como son y viven con miedo, tristeza y desesperanza. Ayúdanos a demostrarles que son amad@s, celebrad@s y afirmad@s porque SON CREACION DE DIOS. 

La palabra ya salió (del closet)

La Palabra Ya Salió 
(del closet)
The Word Is Out

La Biblia Retomado Por Lesbianas y Varones Gay
The Bible Reclaimed for Lesbians and Gay Men 365 

Meditaciones Diarias
365 Daily Meditations

Chris Glaser

Copyright (c) 1994 by Chris R. Glaser. All rights reserved.
Louisville: Westminster John Knox, 1994
WJK Press


Traducción al Castellano, Otras Ovejas, 2008 Editorial Epifanía Epifanialibros@yahoo.com.ar


Este recurso está disponible gratis visitando este link:






También por Chris Glaser
Meditando con Henri Nouwen (Editorial Epifanía, Buenos Aires, Argentina, 2005) Henri's Mantle: 100 Meditations on Nouwen's Legacy
Coming Out as Sacrament
Coming Out to God

Uncommon Calling: A Gay Christian's Struggle to Serve the Church 


lunes, 17 de octubre de 2011

¡Celebrando el Día del Espíritu!

Por J. Manny Santiago, M.Div. 
“[…] les ruego que ustedes vivan de una manera 
digna de la vocación con que han sido llamados y llamadas. 
Que vivan con toda humildad y mansedumbre, 
con paciencia, soportándose unos a otras en amor, 
esforzándose por preservar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz. 
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu…” 
Pablo, en la Carta a la Iglesia en Éfeso 4.1b-4ª
La Biblia Latinoamericana 


En la tradición religiosa cristiana el Espíritu de Dios es visto como parte integrante del misterio de la Trinidad. Sin entrar en mucho detalle teológico, lo que esta doctrina nos enseña es la forma en que la Divinidad se relaciona a sí misma entre las personas que la componen. De esta manera, el Dios que Crea (Padre/Madre), el Dios que se hace humano (Logos/Palabra/Sabiduría) y el Dios Espíritu (Sustentador/Guía) se relacionan una a la otra de manera igualitaria. Cada persona de la Trinidad es amada por la otra a la vez que se pertenecen una a la otra mientras mantienen su personalidad. Es un concepto bastante complicado, pero la idea principal es ésta: la Trinidad es la forma en que se relaciona la Divinidad entre sí misma. 
El pasado año (2010) una joven de nombre Brittany McMillan se sintió conmovida por las muchas pérdidas de vidas de jóvenes elegebeté. Fueron bastantes las víctimas de intimidación (bullying en inglés); jóvenes tanto heterosexuales como elegebeté o percibidos como tal. Estos jóvenes tomaron la trágica decisión de terminar con sus vidas antes de continuar bajo intimidación. La joven Brittany se sintió conmovida a comenzar un movimiento, que a un año después es ya internacional, llamado el “Día del Espíritu”. 
El Día del Espíritu busca reconocer el dolor que hemos sentido las comunidades elegebeté por la pérdida de tantas vidas a causa de la intimidación. Cientos de miles de personas hemos respondido al llamado de Brittany de vestir púrpura en honor a las víctimas de violencia e intimidación. 
Para quienes hacemos teología desde los márgenes queer, esta acción de la joven Brittany no es más que una forma de encarnar el Espíritu de Dios. Este Día del Espíritu es una recordación de que la Divinidad – aquella Divinidad que se hizo humano y caminó entre su pueblo – todavía sigue haciéndose presente entre la gente, especialmente las gentes oprimidas y destituidas. Las comunidades queer Latinas hacen bien en escuchar el llamado del Espíritu a través de Brittany y vestir púrpura este próximo 20 de octubre en honor a las muchas vidas que hemos perdido por causa de la violencia y la intimidación. 
Este próximo jueves, 20 de octubre, la Divinidad nos llama una vez más a encarnar con nuestras acciones de solidaridad, la relación que la Trinidad vive; una relación de igualdad, de respeto y de solidaridad entre personas. Vestir de púrpura este próximo jueves nos recuerda que continuaremos haciendo presente las vidas que trágicamente hemos perdido por causa de la intimidación. Vestir de púrpura este próximo jueves nos identificará como las comunidades que no dejan que los fundamentalismos religiosos nos roben el derecho de experimentar el Espíritu de Dios. Vestir de púrpura este próximo jueves le dirá al mundo que el Espíritu que celebramos es el Espíritu del Dios queer que se hace presente entre su pueblo, un pueblo que recuerda y que se solidariza con toda persona creada a la imagen y semejanza de la Divinidad. 
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* J. Manny Santiago, MDiv, es nacido en Puerto Rico, Bautista Americano de cuarta generación.  Es escritor, pastor, profesor universitario, organizador comunitario, orador y teólogo. Actualmente el Rvdo. Santiago es pastor en la Iglesia Bautista Universitaria en Seattle, WA. Santiago es también conferencista a distancia del departamento de humanidades de la Universidad Interamericana en Ponce, Puerto Rico y trabaja a nivel nacional con la juventud de las Iglesias Bautistas Americanas.

martes, 11 de octubre de 2011

Oración en día nacional de salir del closet

Dios Santo,
Tú nos llamas a vivir en honestidad con nosotr@s mism@s y con el mundo y a ariesgar hasta cierta medida la vulnerabilidad que nos aterra.
Dános la fortaleza y el valor para ariesgar nuestra transparencia por amor al ideal de construír un mundo más justo, por Jesucristo, quien nos llama a salir por el poder tu Espíritu reconciliador. Amen.

Un libro que me impactó: ¨Coming Out While Staying In¨

Hace muchos años, cuando aún vivia y pastoreaba en Puerto Rico, leí el libro en inglés ¨Coming Out While Staying In¨ (Salir mientras se permance adentro) escrito por Leanne McCall Tigert, y el mismo revolvió en mí ser una gran hambre por aprender más sobre el tema de la homosexualidad y la Iglesia. En este libro la autora, quien es ministro ordenada de la Iglesia Unida de Cristo y psicoterapista, refleja su lucha personal con la Iglesia como una fuente de dolor y alienación - así como de apoyo y renovación espiritual. En el mismo ella explora las dinámicas sociales y psicológicas de la iglesia local para identificar los sistemas que perpetuan esta tensión, luego desarrolla una teología de liberación con el poder de transformar congregaciones en comunidades de justicia.

Desde que leí este libro entendí que era posible transformar la iglesia cuando una llega a entender que la sexualidad es don de Dios sin importar la orientación sexual y la expresión de género. Sin embargo es una jornada individual, ardua, espiritual, profunda, seria y de muy grandes consecuencias, positivas y negativas. Esta jornada ha requerido mucha búsqueda, mucho estudio de la Palabra de Dios para entender que en la misma hay afirmación y celebración para minorías sexuales, y para renovar mi vocación ministerial de denunciar el pecado, en este caso el pecado de homofobia, odio, falta de compasión y amor que ha existido en el seno de la iglesia por desconocimiento y desinformación, de personas muy buenas y queridas.

En este libro Tigert toma muy en serio la homofobia que esta vivita y coleando en la iglesia hoy día y provee una voz de esperanza para aquellas personas que experimentan violencia espiritual y opresión por parte de la iglesia por ser cristian@s lesbianas, gays, bisexuales y transgéneras.

En el primer capítulo, ¨Secretos de familia: homofobia y heterosexismo en la iglesia¨ la autora identifica y explica homofobia y heterosexismo como formas de discriminación, enfocando en funciones y manifestaciones de estas fuerzas dentro de la iglesia y la sociedad, y el impacto psicológico en cristian@s gays/lesbianas/bisexuales/transgéner@s, así como en la congregación.

El capítulo dos titulado ¨Donde hemos estado, donde estamos, y donde esperamos estar,¨ provee un resumen de las ¨Welcoming Congregations¨ o en español congregaciones abiertas, y el movimiento de justicia y abogacía en numerosas denominaciones cristianas. A pesar de que no es una descripción detallada de lo que cada denominación está haciendo, deja capturada la escencia y el sabor de lo que movimiento de justicia está obteniendo en las distintas denominaciones.

En el capítulo tres, ¨El cuerpo de Cristo: ¿funciones o disfunciones del sistema?¨ presenta algunos conceptos básicos sobre teorías de sistemas de familia y cómo son aplicables a la iglesia. La misma es organizada alrededor de los sacramentos, la profesía, fomentar desarrollo espiritual, hacer justicia, y otras funciones. Sin embargo, la estructura relacional de la institución en muchas ocasiones evita que estas funciones se lleven a cabo cuando se trata de la vida de lesbianas/gays/bisexuales/transgéner@s.

En el capítulo cuatro, ¨El cuerpo de Cristo: una teología de liberación para la iglesia¨ establece a la iglesia como gente llamada a salir de la injusticia en entrar en la liberación. Este entendimiento incorpora la historia bíblica del pueblo de Israel llamado a salir de la esclavitud como un fundamento a nuestra adoración y vida comunitaria.

El capítulo cinco, ¨La jornada hacia una liberación sexual y espiritual,¨ continúa con la fundación presentada en el capítulo anterior, ofreciendo una teología de liberación para personas gays/lesbianas/bisexuales/transgéner@s en el contexto de la iglesia y la fe cristiana. Esta teología de liberación presenta imágenes, nuevas construcciones y afirmaciones que emergen desde un modelo de acción y reflexión.

El capítulo seis, ¨Historias de dolor, historias de sanidad: personas gay/lesbiana/bisexual hablan de sus experiencias en la Iglesia.

¿Por qué comparto este libro con ustedes? Lo comparto porque sé de la lucha de muchas personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneras) que no se atreven a salir de closet o a compartir con otras personas su orientación sexual porque saben de la homofobia, la opresión, el rechazo y la discriminación que existe en la Iglesia como institución. He visto como el tema ha sido despachado y catalogado como ¨pecado¨ en círculos eclesiales sin haber mediado diálogo, estudio profundo, reflexión y oración. En el proceso muchas personas han sufrido heridas muy profundas, difíciles de sanar. Muchas personas han perdido la fe en la Iglesia como institución porque de la misma han recibido más heridas y dolor que consuelo y desarrollo espiritual. Lo que es más triste aún, todo esto ha pasado porque el texto bíblico ha sido mal utilizado e interpretado para condenar la homosexualidad. 

Hoy, 11 de octubre se celebra el día nacional de salir del closet. Salir del closet no es cosa fácil. Cuesta mucho trabajo, sacrificio y muchas, muchas lágrimas mezcladas con muchísimo dolor. Esto mayormente se debe al rechazo y la falta de empatía de mucha gente. En el proceso se pierden muchas ¨amistades,¨ gente que se supone sea gente que ama incondicionalmente.  

Nadie debe ser obligado a salir del closet y este proceso no debe hacerse para satisfacer la curiosidad y la morbosidad de la gente, sino que debe ser un proceso que produzca afirmación y celebración para la persona que revela su orientación sexual o para la persona heterosexual que salga del closet en apoyo a los derechos de las personas LGBT. Salir del closet da visibilidad, le permite al mundo ver que la gente LGBT son gente igual que todos con aspiraciones, con sentimientos, con fe, con sueños, con sensibilidad... Salir del closet es un acto que reclama no sólo derechos humanos, sino que es un acto de liberación, honestidad e integridad. 


Hoy yo hago un llamado, no tanto a la gente LGBT a que salga del closet y revelen su orientación sexual, sino que hago un llamado a aquellas personas que saben en su corazón que ser gay o queer no es pecado ni es una enfermedad a que salgan de closet en apoyo a la comunidad LGBT. ¡Se necesita gente valiente como ustedes! Gente de integridad y valor que den la cara en nombre de la justicia. Gente que denuncien el pecado del odio y la homofobia y declaren sus iglesias locales y comunidades de adoración en espacios seguros  y abiertos PARA TOD@S. Gente que públicamente abran las puertas del santuario para que toda la creación de Dios se congregue a adorar y a recibir cuidado pastoral. Muchas vidas dependen de ello. Que Dios te bendiga.