martes, 11 de octubre de 2011

Un libro que me impactó: ¨Coming Out While Staying In¨

Hace muchos años, cuando aún vivia y pastoreaba en Puerto Rico, leí el libro en inglés ¨Coming Out While Staying In¨ (Salir mientras se permance adentro) escrito por Leanne McCall Tigert, y el mismo revolvió en mí ser una gran hambre por aprender más sobre el tema de la homosexualidad y la Iglesia. En este libro la autora, quien es ministro ordenada de la Iglesia Unida de Cristo y psicoterapista, refleja su lucha personal con la Iglesia como una fuente de dolor y alienación - así como de apoyo y renovación espiritual. En el mismo ella explora las dinámicas sociales y psicológicas de la iglesia local para identificar los sistemas que perpetuan esta tensión, luego desarrolla una teología de liberación con el poder de transformar congregaciones en comunidades de justicia.

Desde que leí este libro entendí que era posible transformar la iglesia cuando una llega a entender que la sexualidad es don de Dios sin importar la orientación sexual y la expresión de género. Sin embargo es una jornada individual, ardua, espiritual, profunda, seria y de muy grandes consecuencias, positivas y negativas. Esta jornada ha requerido mucha búsqueda, mucho estudio de la Palabra de Dios para entender que en la misma hay afirmación y celebración para minorías sexuales, y para renovar mi vocación ministerial de denunciar el pecado, en este caso el pecado de homofobia, odio, falta de compasión y amor que ha existido en el seno de la iglesia por desconocimiento y desinformación, de personas muy buenas y queridas.

En este libro Tigert toma muy en serio la homofobia que esta vivita y coleando en la iglesia hoy día y provee una voz de esperanza para aquellas personas que experimentan violencia espiritual y opresión por parte de la iglesia por ser cristian@s lesbianas, gays, bisexuales y transgéneras.

En el primer capítulo, ¨Secretos de familia: homofobia y heterosexismo en la iglesia¨ la autora identifica y explica homofobia y heterosexismo como formas de discriminación, enfocando en funciones y manifestaciones de estas fuerzas dentro de la iglesia y la sociedad, y el impacto psicológico en cristian@s gays/lesbianas/bisexuales/transgéner@s, así como en la congregación.

El capítulo dos titulado ¨Donde hemos estado, donde estamos, y donde esperamos estar,¨ provee un resumen de las ¨Welcoming Congregations¨ o en español congregaciones abiertas, y el movimiento de justicia y abogacía en numerosas denominaciones cristianas. A pesar de que no es una descripción detallada de lo que cada denominación está haciendo, deja capturada la escencia y el sabor de lo que movimiento de justicia está obteniendo en las distintas denominaciones.

En el capítulo tres, ¨El cuerpo de Cristo: ¿funciones o disfunciones del sistema?¨ presenta algunos conceptos básicos sobre teorías de sistemas de familia y cómo son aplicables a la iglesia. La misma es organizada alrededor de los sacramentos, la profesía, fomentar desarrollo espiritual, hacer justicia, y otras funciones. Sin embargo, la estructura relacional de la institución en muchas ocasiones evita que estas funciones se lleven a cabo cuando se trata de la vida de lesbianas/gays/bisexuales/transgéner@s.

En el capítulo cuatro, ¨El cuerpo de Cristo: una teología de liberación para la iglesia¨ establece a la iglesia como gente llamada a salir de la injusticia en entrar en la liberación. Este entendimiento incorpora la historia bíblica del pueblo de Israel llamado a salir de la esclavitud como un fundamento a nuestra adoración y vida comunitaria.

El capítulo cinco, ¨La jornada hacia una liberación sexual y espiritual,¨ continúa con la fundación presentada en el capítulo anterior, ofreciendo una teología de liberación para personas gays/lesbianas/bisexuales/transgéner@s en el contexto de la iglesia y la fe cristiana. Esta teología de liberación presenta imágenes, nuevas construcciones y afirmaciones que emergen desde un modelo de acción y reflexión.

El capítulo seis, ¨Historias de dolor, historias de sanidad: personas gay/lesbiana/bisexual hablan de sus experiencias en la Iglesia.

¿Por qué comparto este libro con ustedes? Lo comparto porque sé de la lucha de muchas personas LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgéneras) que no se atreven a salir de closet o a compartir con otras personas su orientación sexual porque saben de la homofobia, la opresión, el rechazo y la discriminación que existe en la Iglesia como institución. He visto como el tema ha sido despachado y catalogado como ¨pecado¨ en círculos eclesiales sin haber mediado diálogo, estudio profundo, reflexión y oración. En el proceso muchas personas han sufrido heridas muy profundas, difíciles de sanar. Muchas personas han perdido la fe en la Iglesia como institución porque de la misma han recibido más heridas y dolor que consuelo y desarrollo espiritual. Lo que es más triste aún, todo esto ha pasado porque el texto bíblico ha sido mal utilizado e interpretado para condenar la homosexualidad. 

Hoy, 11 de octubre se celebra el día nacional de salir del closet. Salir del closet no es cosa fácil. Cuesta mucho trabajo, sacrificio y muchas, muchas lágrimas mezcladas con muchísimo dolor. Esto mayormente se debe al rechazo y la falta de empatía de mucha gente. En el proceso se pierden muchas ¨amistades,¨ gente que se supone sea gente que ama incondicionalmente.  

Nadie debe ser obligado a salir del closet y este proceso no debe hacerse para satisfacer la curiosidad y la morbosidad de la gente, sino que debe ser un proceso que produzca afirmación y celebración para la persona que revela su orientación sexual o para la persona heterosexual que salga del closet en apoyo a los derechos de las personas LGBT. Salir del closet da visibilidad, le permite al mundo ver que la gente LGBT son gente igual que todos con aspiraciones, con sentimientos, con fe, con sueños, con sensibilidad... Salir del closet es un acto que reclama no sólo derechos humanos, sino que es un acto de liberación, honestidad e integridad. 


Hoy yo hago un llamado, no tanto a la gente LGBT a que salga del closet y revelen su orientación sexual, sino que hago un llamado a aquellas personas que saben en su corazón que ser gay o queer no es pecado ni es una enfermedad a que salgan de closet en apoyo a la comunidad LGBT. ¡Se necesita gente valiente como ustedes! Gente de integridad y valor que den la cara en nombre de la justicia. Gente que denuncien el pecado del odio y la homofobia y declaren sus iglesias locales y comunidades de adoración en espacios seguros  y abiertos PARA TOD@S. Gente que públicamente abran las puertas del santuario para que toda la creación de Dios se congregue a adorar y a recibir cuidado pastoral. Muchas vidas dependen de ello. Que Dios te bendiga.

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